Con este post quiero publicar un clásico dentro de las recetas navideñas: el Tronco de Navidad. Este pastel navideño es de origen francés, aunque actualmente se prepara por todo el mundo.
Por tanto, si queréis impresionar a vuestra familia, poneos manos a la obra y empezad a preparar este suculento pastel. Sabéis que lo podéis encontrar en multitud de pastelerías y supermercados, pero no tiene nada que ver con el que vais a preparar en casa.
Como siempre, podéis variar la forma de prepararlo: usar un bizcocho de chocolate o sin él, un mousse de chocolate, nata o cualquier otra crema… como siempre os digo, eso queda a vuestra elección. Yo os invito a probar mi opción.
La elaboración del Tronco de Navidad consta de 3 partes: bizcocho de soletilla, un relleno y cobertura de chocolate.
¡A por él!
Ingredientes
Para el bizcocho de soletilla de chocolate necesitamos 4 huevos, 4 cucharadas de azúcar, 3 cucharadas de harina, 1 cucharada de cacao en polvo y una pizca de sal. Para el relleno utilizaremos 500 ml de nata montada.
Finalmente, para la cobertura de chocolate emplearemos 150 g de chocolate de cobertura y 30 g de mantequilla.
Preparación
Comienza precalentando el horno a 200º. Para preparar el bizcocho de soletilla, separa las yemas de las claras y monta las claras con una pizca de sal. Cuando estén duras, añade el azúcar y sigue batiendo. Luego incorpora las yemas, la harina y el cacao, mezclando suavemente con movimientos envolventes. Coloca papel vegetal en un molde rectangular, vierte la mezcla y hornea durante unos 10 minutos.
Una vez horneado, saca el bizcocho y vuélcalo sobre un pliego de papel vegetal. Retira con cuidado el papel utilizado para hornear y, con ayuda del papel de abajo, enrolla el bizcocho para darle forma de tronco. Deja enfriar. Extiende la nata montada sobre el bizcocho desenrollado, vuelve a enrollarlo y resérvalo en el frigorífico.
Para la cobertura, funde el chocolate junto con la mantequilla al baño maría, mezclando bien. Saca el tronco del frigorífico, corta un extremo y colócalo a un lado para simular una rama. Coloca el tronco sobre una rejilla, cúbrelo con el chocolate fundido y usa el mismo chocolate para unir la rama. Lleva el tronco nuevamente al frigorífico y, una vez el chocolate se haya endurecido ligeramente, marca unas estrías con un tenedor para simular la corteza. Guarda el tronco en el frigorífico hasta el momento de servir. ¡Disfruta de este delicioso Tronco de Navidad!